Los ojos son unos órganos muy especiales. Trabajan en estrecha colaboración con el cerebro, nos permiten percibir el entorno de forma no comparable a la de los demás órganos. Cada uno de nosotros percibe el entorno de una forma muy diferente y personal: ¡cada persona ve diferente! Lo que vemos no depende de lo bien que veamos, sino también de lo que realmente queremos ver. Las preferencias personales, la experiencia y la memoria juegan un papel clave en lo que percibimos. Parece que recibimos cerca del 80 por ciento de nuestras percepciones a través de los ojos.
Incluso más: con frecuencia se dice que los ojos son el espejo del alma, y con razón: también reflejan nuestros sentimientos, si estamos tristes, estresados, cansados, etc. Esto puede influir incluso en la calidad de la visión. Si estamos estresados durante la revisión de la vista, el resultado será diferente del que obtendremos si estamos relajados y de buen humor. Además, lo que vemos durante el día, también nos acompaña durante la noche. Cuando dormimos, procesamos las imágenes que hemos visto estando despiertos. Incluso los embriones en el útero pueden percibir la luz.
Por eso, es importante que protejamos y cuidemos bien nuestros ojos. En otras palabras, debemos revisar la vista con regularidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario