Las jornadas laborales actuales, en muchas ocasiones, implican pasar largos periodos sentados en una silla rígida frente a una computadora. Ante esto, es inevitable que surjan dolores de espalda, de articulaciones y en el cuello.
Para evitar problemas con nuestra espalda debemos enfocarnos en mantener una buena postura y disponer correctamente nuestros muebles y utensilios de trabajo. Estos consejos pueden ayudarte:
Sillas para una buena postura
Para lograr una buena postura en beneficio de tu espalda y extremidades, utiliza sillas giratorias, cuyo asiento pueda elevarse a distintas alturas. Deben contar con un respaldo para tener un soporte lumbar y sostener la cintura. Lo ideal es que cuenten con descansa-brazos, para que puedas reposar tus extremidades por ratos.
Mantén el tronco recto, si te inclinas, ejercerás presión sobre la zona lumbar y puedes sufrir molestias en la parte baja de la espalda.
También trata de mantener los pies en la tierra, es decir, evita estar sentado con las piernas cruzadas por demasiado tiempo, ya que eso afecta la columna vertebral. Mantén ambos pies apoyados en el piso el mayor tiempo posible para favorecer la circulación de la sangre.
Por último, coloca la pantalla de la computadora justo enfrente de ti y a una altura ligeramente por debajo de los ojos. Debe estar centrada a unos 45 centímetros de tu vista.
Cuida tus muñecas
Seguramente utilizas a diario el ratón o mouse. Si te es posible, alterna la mano con la que lo manejas, y busca un mousepad de material flexible que cuente con un soporte suave para tu muñeca, esto te evitará lesiones.
También es ideal que cuentes con un teclado ergonómico, que es aquel que permite el tecleo con las manos en un ángulo de 45 grados.
Estira al espalda y toma descansos
Muchas personas tienden a encorvarse cuando están sentadas. Si te sucede esto y sueles olvidarte por completo de tu postura, programa una alarma en tu reloj o celular para que suene al menos cada hora. Esto te recordará que debes estirarte y asumir una postura correcta.
Organiza tu tiempo para levantarte de tu escritorio a intervalos regulares. Utiliza cualquier excusa: tira algo en el bote de basura, ve al sanitario, acércate al lugar de tu compañero a consultarle alguna duda, ve por un café o a beber agua. Estos momentos te servirán para hacer breves estiramientos y así relajar tu espalda y tus músculos en la jornada.